La ciudad de Salta fue fundada por
Hernando de Lerma en 1582 yla bautizó con su propio apellido.
Pero este gobernador del Tucumán, que mandó a apresar y decapitar
a su predecesor en el cargo, Gonzalo de Abreu, fue un hombre muy
resistido por el pueblo. Según documentos de la época, ya en 1588
el Cabildo local llamaba San Felipe de Salta a Lerma. Juan Ramírez
de Velazco, que sucedió a Lerma en la Gobernación del Tucumán, nombró
a Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel teniente gobernador de la
ciudad y, juntos, hicieron un gran esfuerzo por el progreso de la
misma, que se convirtió una de las más importantes del noroeste
del futuro territorio argentino.
El centro de actividad de la capital
salteña es la Plaza 9 de julio, un parque muy arbolado en torno
de la cual se encuentran algunos de los edificios más interesantes
de la ciudad ademas de los principales hoteles y numerosas confiterías
y cafés.
Frente a la plaza se encuentra la
Catedral, cuya construcción original corresponde al período fundacional.
Pero el edificio actual comenzó a construirse en 1855 y recién fue
finalizado en 1882, después de un prolongado período de abandono
de las obras. El altar mayor tiene forma circular y termina en una
cúpula. En el templo se conserva la imagen del Cristo del Milagro,
que data de los tiempos de la primitiva iglesia matriz. En ella
también se encuentra el Panteón de los Héroes del Norte, donde se
conservan los restos de Martín de Güemes y otros próceres provinciales.
Uno de los edificios más antiguos
de la ciudad es el Cabildo, edificado entre 1586 y 1593 y reformado
en 1783. La planta alta y la torre se agregaron en 1807. La construcción
llevó diversas etapas, causa por la cual su fachada presenta asimetría.
En 1888 funcionó como legislatura provincial. Fue declarado Monumento
Histórico Nacional y en la actualidad desarrolla sus actividades
el Museo Histórico del Norte.
La iglesia de San Francisco también
fue levantada en el período de la fundación de Salta. El templo
original, tenía paredes de adobe y techo de barro y paja. Fue reconstruida,
se incendió y volvió a erigirse en 1882. Consta de ocho altares
laterales y en ella se guarda una notable imagen de San Pedro Alcántara,
esculpida por el artista Alonso Cano.
Salta es una de las ciudades de
la República con mayor número de testimonios del período colonial.
Entre los edificios de ese estilo pueden mencionarse la casa Arias
Rengel, del siglo XVII, que funciona como Museo Provincial de Bellas
Artes; la casa Hernández, del mismo siglo que la anterior, donde
se encuentra el Museo de la Ciudad; la casa Uriburu, del siglo XVIII,
actual Museo Presidente Uriburu, en el que vivió José Evaristo Uriburu,
y la Iglesia y Convento de San Bernardo, levantada originariamente
en el siglo XVI y reconstruida en el siglo XVIII.
En esta capital abundan las peñas
folclóricas, en las que se ejecuta y se baila música tradicional,
y donde se pueden consumir platos y vinos regionales. Se encuentran
muchos establecimientos en los cuales se venden artesanías, entre
las que se destacan las piezas de platería, las de cerámica y los
tejidos.
La ciudad cuenta con una terminal
aérea de la que parten y llegan vuelos diarios a Buenos Aires, San
Salvador de Jujuy, Bolivia y Tucumán. También cuenta con una red
de carreteras que la comunican con casi todas las ciudades importantes
de la República.